10 razones para enamorarte de Corea del Sur

Seúl, el alma de Asia 

1. Palacios Reales

Una de las primeras cosas que hay que visitar en Seúl son los Cinco Palacios Reales. Estas bellísimas construcciones  datan del siglo XIV y  han sido preservadas a pesar del paso del tiempo.

Antiguos hogares de la realeza, son uno de los grandes símbolos de las dinastías que definieron Seúl por varios siglos.  Aunque cada uno de los palacios es tan fascinante como complejo, los dos imperdibles son el de Gyeongbokgung y el Changdeokgung.

El palacio de Gyeongbokgung fue fundado en 1395 y fungió como sede principal de la dinastía por más de 500 años. Contiene varias espectaculares salas y pabellones de estilo tradicional, un primoroso estanque de flores de loto y múltiples reliquias consideradas Patrimonio Cultural.

El Changdeokgung o Palacio del Este, fue construido en 1104 y cuenta con el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Tiene un sinfín de bellos espacios por visitar, como el jardín posterior con árboles de 300 años de edad, estanques, pabellones, y un pasaje que conecta con un santuario.

2. Arroyo Cheonggyecheon de Seúl

Un lugar tranquilo donde charlar con los amigos, un decorado romántico donde intentar seducir a una bella mujer, una calle donde poder pasear en familia, olvidarte de las tensiones del día y contrarrestar el acelerado ritmo de vida de una metrópolis. En Seúl ese rincón es el arroyo Cheonggyecheon. Entero tiene casi 6 kilómetros de longitud, y 22 puentes.

3. Torre Namsam Seúl

La torre alberga varios atractivos que hay que conocer. 

Entre ellos están:

-Un estupendo observatorio digital que ofrece las mejores vistas panorámicas de la ciudad.

-32 enormes pantallas que narran la historia de Seúl

-Varios agradables restaurantes, como el famoso HanCook, que ofrece cocina coreana en un buffet con más de 20 opciones; el N Grill, de alta cocina francesa; y The Place, de especialidades italianas, entre otros

-Una terraza con una romántica atmósfera

Además, por la noche, se realiza un espectáculo de luces que ilumina la torre de colores diferentes cada hora.

4.  Aldea Tradicional Jeonju

Solamente por visitar esta aldea con mil años de historia ya merece la pena viajar desde Seúl a Jeonju. Una vez en esta ciudad basta con subir a un autobús que en 15 minutos te lleva hasta esta aldea que con unas 700 casas es el mayor conjunto de hanoks de Corea del Sur. Pasear por ella es retroceder en el tiempo mientras se descubren otros edificios como templos, santuarios y escuelas confucianas. Además, este lugar es perfecto para animarse a vestir un hanbok, el traje tradicional coreano, y posar así ataviado con un fondo ideal para las fotos.

5.  Daegu

Una moderna ciudad base perfecta para visitar el antes citado Templo Haeinsa. En ella se puede recorrer la calle Dongseong-ro, lugar donde antes se encontraba la fortaleza, y que actualmente es la más famosa zona comercial de Daegu. Tiendas de moda, cosmética e innumerables restaurantes brindan al viajero la oportunidad de contemplar de cerca el gusto por las compras de los coreanos. 

El Mercado Seomun es el más grande la ciudad, y en él hay un mercado nocturno donde disfrutar de tentempiés que son una delicia. En cuanto a las visitas culturales en Daegu una de las más atractivas es el Museo de Medicina Tradicional.

6.  Lotte World

De todas las atracciones para disfrutar con niños, la que tienes que visitar en Seúl es el Lotte World.  Este enorme complejo de entretenimiento  no sólo alberga el parque temático más grande del mundo, sino un sinfín de atractivos.

Entre sus muchos atractivos destacan montañas rusas que alcanzan hasta los 72 kilómetros por hora, carruseles, el único lago natural de Seúl, tiendas comerciales, pueblos en miniatura, áreas de juegos para niños, experiencias digitales, shows, un museo dedicado al arte popular de Corea, un agradable spa, un teatro, una pista de hielo interior y una rica selección de opciones gastronómicas.

7.  Gastronomía

Seúl es un edén gastronómico como pocos. Su cocina  involucra un sinfín de elementos y acompañamientos, manjares callejeros, ingredientes exóticos, alta cocina, y cafés tan peculiares que no se encuentran en ninguna otra parte.

8.  Isla Jeju

Solamente 64 kilómetros separan esta isla, la más grande de Corea, de la península. Es famosa entre los coreanos por sus fuertes vientos, por sus paisajes y por sus mujeres (viven menos hombres que mujeres en Jeju). Es un destino perfecto para los amantes de la naturaleza. El centro de la isla está ocupado por la Montaña Hallasan, un volcán inactivo en el que viven 1.800 especies de vegetación, decenas de ciervos y un ecosistema que convierte a la isla en uno de esos lugares singulares en nuestro planeta. Si la primavera o el otoño en Jeju regalan una preciosa paleta de colores, los amantes de la playa tendrán aquí un buen destino para visitar en verano.

9. Namiseom

Namiseom (남이섬) era la llamada Isla Escondida de Chuncheon. Se formó de manera artificial al construir una represa en la zona, y en ese entonces nadie se imaginó que cobraría la fama que tiene hoy.

Hay restaurantes, cafeterías, tiendas con artesanía, jardines temáticos, exhibiciones, renta de bicicletas (dobles y familiares incluidas), museo y hasta un pequeño parque de diversiones. En verano también hay disponibles varios juegos como esquí acuático en el lago.

10. Puente Banpo

El puente fue construido originalmente en 1982 y fue remodelado en el 2009 para adaptarlo a las nuevas necesidades del moderno Seúl. También recibe el nombre de “Rainbow Fountain” y Moonlight Fountain”. Ubicado en el centro de Seúl sobre el Río Han.